En medio de las hostilidades producto de la tergiversación y desinformación mediática creada por occidente, nace también la necesidad de criminalizar a quien propone un nuevo modelo económico, distanciado de las agendas que imparten democracia mediante chantajes económicos, intervencionismos políticos bajo la fachada de derechos humanos y prensa independiente, y basan su economía en el armamentismo y el sometimiento, siendo precursores e instigadores de conflictos entre naciones para su propio beneficio.
No es un secreto que Rusia es una inmensa extensión de territorio, al cual han querido fraccionar sin éxito hasta el momento y la figura del presidente Vladimir Putin no solo es la referencia de la transformación de una Rusia post guerra con una economía en declive, en una Potencia mundial que a pesar de las sanciones impuestas durante ya varios años, sin mencionar las mas recientes, ha logrado resistir y posicionar su moneda entre las más fuertes de los mercados internacionales.
Pero el presidente Putin no es solo quien llevó a Rusia al desarrollo, es también quien ha encauzado la idea de un modelo económico de pluralidad y aprovechamiento de los mercados disponibles, independientemente de las ideologías de los países socios y bajo el concepto de no intervención en las políticas internas de las naciones.
Debido a esto, Putin, un líder que se describe como patriota defensor de los valores tradicionales, goza de la simpatía de gobiernos y personas de diferentes ideologías, en las que convergen los mismos sentimientos de nacionalismo, libertad y desarrollo, aprobando la idea de un orden multipolar, donde las hegemonías sobre las naciones sean desterradas, dejando que cada país actúe de manera independiente, según sus necesidades e intereses, poniendo fin al sistema unipolar existente, bajo la influencia de los EEUU.
Pero el fenómeno Putin va mas allá de los que muchos llaman “un plan anti globalista” pues a pesar de que occidente ha utilizado todos los medios a su alcance para opacar o hacer ver solamente los aspectos negativos en la figura del presidente ruso y su país, curiosamente su popularidad se ha elevado en los últimos meses, no solo en territorio ruso, si no también en Europa y América latina, logrando la unificación de ideas entre tendencias radicales, que hasta hace algunos años se podrían describir como enemigas naturales y que hoy logran concordar en muchos planteamientos hechos por el líder ruso, estableciendo un vinculo y consolidando fuerzas en torno al tema.
Las ideas de Putin, se vuelven cada vez mas peligrosas para los intereses de occidente , la convergencia de criterios está reduciendo la intolerancia que mantiene a la sociedad cautiva y cuyo éxito descansa principalmente en la influencia de los medios de comunicación, sus campañas de difamación, odio
y visceralidad, que influyen en la psiquis del receptor predisponiéndolo de manera negativa con información errada. Actualmente son más los que se atreven a defender sus criterios en medios y redes a pesar de las ofensas,
son más los que cuestionan y buscan información más allá de los canales hegemónicos y unen fuerzas contra un enemigo en común, que no es Rusia.
Ante el riesgo de lo que este fenómeno significa para algunas potencias, es necesario acabar de cualquier manera con la imagen de Putin, promoviendo la animadversión, haciendo circular rumores con el fin de desmoralizar a sus simpatizantes, sancionando su circulo interno para crear hostilidades y además promoviendo el odio e inconformidades entre sus mismos ciudadanos con el fin de fomentar disturbios en el país, permitiendo dar una imagen de desaprobación ante el mundo.
En este escenario también se vuelven peligrosas las ideas de unificación de países latinoamericanos, quienes han venido estableciendo alianzas estratégicas con Rusia y su visión de un nuevo sistema que les permita autonomía como naciones soberanas y un campo de más amplitud y desarrollo para el intercambio comercial, utilizando mecanismos que no puedan ser transformados en armas para represalias contra los países miembros.
Por otro lado, Creditt Suisse afirma que si el mundo sigue este camino se producirá el desarrollo de nuevas instituciones mundiales o regionales con pérdidas de poder de organismo como el Banco Mundial, la migración se volverá más regional y más urbana en vez de transfronteriza, y se desarrollarán centros financieros regionales.
A nivel corporativo, el cambio significativo sería el aumento de compañías regionales, que en muchos casos suplantarían a las multinacionales.
En cuanto al desarrollo humano, proyectan mejoras que conduzcan a una mayor estabilidad y economías locales más ricas gracias a la continuidad de la tendencia de los consumidores de mercados emergentes.
Para llevar a cabo estos objetivos, ya se dieron los primeros pasos en torno al BRICS, una organización internacional que incluye a Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica, y cuya expansión en términos de cooperación plantea anexar a varios países de America latina independientemente de su ideología, que persigan mejores condiciones económicas, mercados vastos y buenas relaciones en el campo de su política exterior.
Por otra parte, está la creación o reconocimiento de una divisa internacional que permita la realización de intercambios comerciales sin sometimientos a la fiscalización y manipulación como hasta el momento ha sucedido con la utilización del dólar.