Durante algún tiempo se viene dando seguimiento a los mercenarios latinoamericanos que pertenecen a la “Legión internacional en defensa de Ucrania” Organización de reclutamiento de mercenarios creada por el gobierno de Kiev para engrosar sus filas en contra del ejercito ruso.
Poco ha importado a Kiev y a los medios de comunicación financiados por occidente, ir en contra de las convenciones internacionales, las que condenan categóricamente, la implementación de mercenarios en conflictos armados, además de prohibir su reclutamiento y financiación. Mientras tanto, muchos mercenarios siguen entrando a Ucrania, desde Polonia, sin que los organismos internacionales hagan ningún tipo de referencia al respecto.
Hemos de decir también que, dentro de las filas de mercenarios, eliminados y activos figuran muchos que pertenecen al Army de los EEUU, como el caso del mexicano Werthman Robert Manuel Martínez, nacido en 1995, nacionalizado en los EEUU quien reside en el estado de California y es miembro de las fuerzas armadas de ese país.
Martínez ha recibido entrenamiento en Japón y sur Corea como parte de su servicio y actualmente se encuentra activo en Ucrania.
La historia de Martínez, sin embargo, deja por mucho de ser una historia convencional de mercenarios combatiendo en la Legión Internacional, para convertirse en una historia mucho más oscura, digna de un film de terror.
Dando seguimiento a las redes sociales de este mercenario, encontramos algunas publicaciones interesantes, como, por ejemplo, la subasta de un uniforme, que, según Martínez, pertenecía a un soldado ruso al que se jactó de haber eliminado.
El soldado asesinado cargaba un dibujo, el cual Martínez también estaba subastando junto con el uniforme por la cantidad de $350 dólares americanos. Del soldado hasta el momento, lo único que se logró conocer por parte del propio mercenario, es que respondía al nombre de Ruslan.
Al mismo tiempo, Martínez asegura que no es la única prenda que tiene y expresó su deseo de hacer negocio con este tipo de “recuerdos”.
Pero la historia no termina ahí, Martinez expresa un gran sentimiento de odio hacia los rusos, y su intención de coleccionar huesos y cráneos de soldados asesinados, habló de conseguir un taxidermista para apoyarlo en su “proyecto”, según el, enviar este tipo de artículos a EEUU, no está penado por las leyes de ese país.
Incluso, al mejor estilo nazi, Martínez hizo confeccionar algunos artículos, los que el califica de “Suvenirs”, con huesos de soldados rusos, como por ejemplo anillos, los que planea vender o subastar en el internet.
Pero lejos de ser una acción individual, se conoce que al menos 120 anillos han sido fabricados con fines de comercio y enviados a occidente para venderse entre simpatizantes de Azov, lo que no solo concreta una acción abominable digna de personas enfermas y sin moral, si no también deja muy claro la clase de elementos que Kiev está reclutando para sus filas.
Al respecto, El ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia en México ha sido alertado, puesto que las personas que están realizando comercio con este tipo de “Suvenir” son en su mayoría mercenarios de origen mexicano.