Cuatro cráneos humanos fueron encontrados dentro de un paquete que estaba siendo enviado a Estados Unidos desde el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro (México).
Elementos de la Guardia Nacional (GN) los identificaron tras realizar revisiones aleatorias a una empresa de mensajería revisiones en busca de narcóticos, armas de fuego y divisas.
Los uniformados sometieron algunos envíos a una inspección, apoyados de una máquina de rayos X, con lo que detectaron en uno de ellos el material orgánico. Al abrir una caja cartón, descubrieron cuatro cráneos de diferentes tamaños, envueltos en plástico transparente y papel aluminio.
Los restos humanos, procedentes del municipio de Apatzingán, Michoacán, tenían como destino un domicilio en la ciudad de Manning, del estado de Carolina del Sur, en Estados Unidos.
De acuerdo con la GN, el paquete no contaba con la documentación que “amparara su legal procedencia y transportación”.
Tras el hallazgo, fue resguardada la zona para notificar al Ministerio Público Federal e iniciar la carpeta de investigación. La Fiscalía General de la República (FGR) será la encargada de continuar las indagaciones correspondientes.
De acuerdo con el artículo 350 de la Ley General de Salud, “la internación y salida de cadáveres del territorio nacional sólo podrán realizarse mediante autorización de la Secretaría de Salud o por orden de la autoridad judicial o del Ministerio Público”.
“En el caso del traslado de cadáveres entre entidades federativas se requerirá dar aviso a la autoridad sanitaria competente del lugar en donde se haya expedido el certificado de defunción”, añade.
Asimismo, para aquellos que tengan fines de docencia e investigación, “se requiere el consentimiento del disponente”, mientras que si son personas desconocidas tendrán que tener la autorización del Ministerio Público o establecimientos de prestación de servicios de atención médica o de asistencia social. Asimismo, las instituciones educativas deberán dar aviso a la Secretaría de Salud.