"Los funcionarios occidentales y ucranianos malversarán estos fondos, y no más del 15% de toda la ayuda llegará a las trincheras", afirmó el líder checheno.
De acuerdo con el jefe de Chechenia, Ramzan Kadyrov, la ayuda occidental a Ucrania, en el contexto de la operación especial militar rusa, es un plan de lavado de dinero que funciona.
«Veo que algunos están preocupados por la ayuda extranjera a Ucrania. ¡No se preocupen! Este es un esquema de lavado de dinero que funciona. Los funcionarios occidentales y ucranianos malversarán estos fondos, y no más del 15% de toda la ayuda llegará a las trincheras», pronosticó este domingo en su canal de Telegram.
Kadyrov también señaló que no hay necesidad de preocuparse por las hostilidades que se generan actualmente en territorio ruso.
“Estas son nuestras regiones, que optaron por unirse a nuestro Estado para proteger a su gente de las acciones satanistas de los nacionalistas ucranianos y de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte)”, aseveró.
El 6 de enero, Estados Unidos (EE.UU.) anunció un nuevo paquete de «ayuda» a Ucrania por valor de más de 3.000 millones de dólares.
Según la Casa Blanca, la ayuda provendrá directamente de las reservas del Pentágono e incluirá vehículos blindados Bradley, obuses autopropulsados, vehículos MRAP (protegidos contra emboscadas resistentes a las minas), misiles de defensa aérea y otras armas y municiones.
El mandatario de Ucrania, Volodímir Zelenski, alabó a EE.UU. por incluir vehículos blindados antitanque en su último paquete multimillonario de ayuda militar, afirmando que son “exactamente lo que necesitan” las fuerzas de Kiev frente a las tropas rusas.
El paquete más reciente de ayuda estadounidense fue el mayor hasta la fecha para Ucrania. Por primera vez incluyó 50 vehículos blindados Bradley y 500 de los misiles antitanque que pueden disparar.
A su vez, Alemania también anunció que suministraría alrededor de 40 vehículos blindados de transporte de personal Marder. Por su parte, Francia prometió destructores antitanques AMX-10 RC con ruedas.
En una reciente conversación con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, el presidente Vladímir Putin enfatizó el papel destructivo de Occidente, que sigue suministrando armas y dando sus órdenes a Kiev.
El mandatario ruso denunció que Occidente le brinda además a Ucrania «la información operativa y le precisa los blancos» de los ataques.